La Colegiata de Osuna se encuentra en un edificio renacentista en el municipio sevillano de Osuna, que vino a sustituir a la antigua parroquia medieval, alberga una de las colecciones de pintura más interesantes del Barroco. La Insigne Iglesia Colegial está construida en cantería, destacando de sus tres portadas la llamada Puerta del Sol, decorada con grutescos y medallones.
En su interior se expone una talla de Juan de Mesa, valiosas tablas flamencas del s.XVI, interesantes piezas de orfebrería y una magnífica colección de pinturas de José de Ribera (el Españoleto)
El Museo de Arte Sacro tiene en sí mismo tres áreas expositivas: la propia iglesia, el museo de arte sacro en la sacristía y la Capilla del Sepulcro.
Monasterio de la Encarnación
En 1612 lo ocuparon los jesuitas y en 1626 la IV Duquesa de Osuna, funda en el solar del antiguo hospital, el Monasterio que habían de regir las religiosas de la Real y Militar Orden de la Merced.
La fachada está realizada en ladrillo, enmarcándose el vano de entrada por pilastras y rematándose con un frontón partido.
El interior de la Iglesia es de una sola nave cubierta con bóveda de cañón con huecos. El retablo mayor es barroco, destacando en la hornacina principal una escultura de la Virgen de la Merced.
A través de la Iglesia accedemos al Patio: Este patio está rodeado por un zócalo de azulejos sevillanos del XVIII, donde se observan escenas bíblicas, los 5 sentidos, las 4 estaciones del año, motivos callejeros y monjas rezando en coro. También se observa escenas de montería y tauromaquia.
Gran parte del interior de la clausura se ha convertido en Museo, dispuesto en torno al claustro principal. El Museo está compuesto por 4 salas donde destacan una importante colección de Niños Jesús, piezas de orfebrería e importantes obras de imaginería.
Museo Arqueológico de Osuna
En la primera encontraremos una muestra de restos prehistóricos y las reproducciones de los relieves ibéricos encontrados en Osuna a comienzos del siglo XX; los originales se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional.
En la segunda sala, piezas de cerámica ibérica y exvotos de la misma cultura. En la misma estancia, se inicia la exposición de objetos romanos.
En la segunda planta se encuentra la mayor parte de las piezas romanas, que son preferentemente de cerámica y diversos ladrillos visigodos.
La última sala acoge varias vitrinas donde se expone variado material. Terra sigilata de distinta época, colección numismática y magnífico conjunto de vidrios romanos enriquecen estas escuetas vitrinas. En la misma dependencia numerosas placas visigóticas, pertenecientes a los siglos V al VII, ofrecen un gran interés